Lana mineral: descubre el aislante más natural

A la hora de decidirnos aislar una casa u otro tipo de edificio tenemos que enfrentarnos a la decisión de optar por uno de los muchos aislantes térmicos disponibles en el mercado. Entonces llegan las dudas: ¿cuál es el mejor? ¿será el más adecuado para mis necesidades? En Effihaus trabajamos con lana mineral, uno de los aislantes que más ventajas presentan en la actualidad, así que hoy queremos contarte qué es y por qué deberías elegirlo por encima de otros.

Descubriendo la lana mineral

La lana mineral es un material aislante de origen natural compuesto por fibras flexibles. Se forma tras fundir en un horno a elevada temperatura arenas silíceas (lo que da lugar a la lana de vidrio) o roca basáltica (que origina la lana de roca). Cuando este compuesto se enfría se obtiene una estructura de filamentos entrelazados capaces de conservar en su interior el aire estanco, lo que lo convierte en un material ligero, de baja densidad y que ofrece óptimas prestaciones tanto térmicas como acústicas.

Cómo aislar con lana mineral

Una de las formas más habituales en las que encontramos la lana mineral es en forma de paneles, rollos o planchas, lo que puede resultar adecuado para edificios en construcción. Si la vivienda ya está construida, instalar este aislante en paneles puede suponer una obra relativamente mayor, más cara y de más lenta realización. Además de este formato existe la lana mineral a granel, que se suele distribuir comprimida en sacos y lista para aplicar bien por proyección (requiriendo su combinación con cemento) o por insuflado, una técnica especialmente pensada para su aplicación en fachadas con cámaras de aire. Este tipo de fachadas es muy habitual en construcción desde los años 60 hasta día de hoy, por lo que la mayoría de los hogares permiten este tipo de aislamiento.

Ventajas de la lana mineral insuflada

La lana mineral tiene infinidad de ventajas como aislante, y todavía más en caso de elegir la técnica del insuflado para su instalación. Algunas de ellas son:

• Es un material inorgánico e inerte, no se pudre ni permite la proliferación de microorganismos. Tampoco se asienta con el tiempo, permaneciendo inalterable, por lo que resulta muy duradero y no requiere mantenimiento.
• Está compuesta casi al 100% de materiales de origen natural, por lo que no es tóxica y resulta segura para la salud. Además también es sostenible, ya que puede estar compuesta en gran parte por materiales reciclados y también se puede reciclar al final de su vida útil.
• Es ignífuga, por lo que contribuye a aumentar la seguridad de la vivienda en caso de incendio.
• Su baja densidad permite usar menos material para cubrir más superficie, lo que implica un ahorro de costes.
• Es un material transpirable y no retiene el agua, evitando las humedades.

Y si además eliges el insuflado de lana mineral estarás apostando por una técnica muy efectiva, rápida, que no requiere complicadas obras ni deja residuos y que además resulta económica. ¿Quieres saber más? En Effihaus estaremos encantados de resolver tus dudas y asesorarte en lo que necesites.