Aislar sin apenas obras: descubre los mejores sistemas aislantes para tu casa

Mucho se habla de los innumerables beneficios de aislar térmicamente una vivienda: mayor confort térmico, ahorro en las facturas, reducción de la contaminación acústica que llega al hogar… Sin embargo, a la hora de embarcarse en un proyecto de aislamiento son muchas las dudas que surgen, y en concreto hay una que siempre provoca que pospongamos la tarea de aislar nuestra casa: la necesidad de hacer complicadas obras. Hoy te queremos hablar sobre sistemas de aislamiento sin obras, con los que obtendrás buenos resultados de forma rápida, eficaz y sin generar demasiadas molestias.

¿Mi fachada ya tiene aislamiento? Averígualo

Si quieres conocer con total certeza si tu casa ya cuenta con aislamiento, la única solución es comprobarlo haciendo un pequeño orificio en la pared para averiguar la composición del interior de tu fachada. No obstante, es fácil estimar si tu hogar cuenta o no con aislamiento solo sabiendo el año de su construcción.

Las viviendas que se empezaron a construir tras el 2006, cuando entró en vigor el Código Técnico de la Edificación, comenzaron a tener que incluir aislamiento de forma obligatoria, así que si este es tu caso es probable que estés de suerte. Sin embargo la mayoría de viviendas españolas fue construida antes de esa fecha, por lo que es muy probable que no cuenten con el aislamiento térmico necesario, especialmente si datan de los años 80 o décadas anteriores.

Aislar con insuflado: la solución más práctica

El insuflado es uno de los sistemas de aislamiento sin obras más sencillos y que mejores resultados proporciona. Simplemente será necesario realizar unos pequeños orificios en la pared, por los que se comprobará el estado y las dimensiones de la cámara de aire introduciendo una pequeña cámara. A continuación se procederá a inyectar el material aislante, normalmente lana mineral, a través de los agujeros. Este se irá repartiendo por toda la cámara hasta llenarla por completo, y para finalizar solo hará falta tapar de nuevo los orificios por los que se ha aplicado el aislante.

El insuflado destaca por ser un procedimiento muy rápido, ya que en apenas unas horas (en función de la zona a aislar) está concluido. Puede hacerse tanto desde el exterior como desde el interior de la casa, aunque si optas por esta opción puede que necesites pintar la pared para eliminar cualquier marca que pueda quedar. Por lo demás, el insuflado es considerado como uno de los mejores sistema de aislamiento sin obras disponibles a día de hoy.

Descubre el aislamiento con trasdosados

Los trasdosados son otro tipo de aislamiento de fácil instalación para una vivienda. Básicamente, hacer un trasdosado consiste en recubrir la parte interna de una fachada (o cualquiera de los dos lados de una pared interior) con un material apropiado que mejore su aislamiento. Es decir, sería como realizar otro cerramiento adicional al que ya tenemos.

Existen varios tipos de trasdosados: mientras que para los autoportantes tendremos que levantar una especie de nuevo tabique anexo al que ya tenemos, que irá relleno del material aislante, en los trasdosados directos instalaremos el aislante directamente sobre las paredes. Cualquiera de los dos sistemas permite un aislamiento relativamente rápido y sin obra, pero tiene un gran inconveniente: con su colocación perderás espacio habitable.

Como ya has visto, no es necesario recurrir a grandes obras para mantener tu vivienda aislada térmicamente. En Effihaus te recomendamos el insuflado como uno de los sistemas de aislamiento sin obras más prácticos y económicos del mercado. Así que si ya te has decidido a aislar tu casa solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y en muy poco tiempo estarás disfrutando de las ventajas de un buen aislamiento.